24 de julio de 2019

“La falta de acceso a la salud también es violencia de género”: Lourdes Juárez

Los problemas sociales vienen encadenados. Son estructurales. Y, de acuerdo con Lourdes Juárez Díaz, la violencia de género produce violencia feminicida.

“Hace poco le estaba explicando a una señora los pasos a seguir tras una violación sexual, le decía que tenemos derecho a atención médica, a la interrupción legal del embarazo, a un tratamiento para evitar enfermedades de transmisión sexual y que las instituciones no deben ponernos obstáculos, cuando de pronto me dijo: Si esto me lo hubieran dicho antes…”.

Lourdes nació en Oztocingo, en el municipio de Copanatoyac, en la región de la Montaña Alta de Guerrero, tiene 42 años y ha dedicado más de la mitad de su vida al activismo en comunidades indígenas. Actualmente, en colaboración con diversos grupos y organizaciones civiles, trabaja por la salud de las mujeres.

Guerrero es uno de los estados mexicanos con mayor rezago social: las cifras indican que casi el 50% de la población vive en pobreza extrema; los índices de violencia son muy altos, en gran parte debido a la presencia de cárteles de droga que se disputan el control territorial de zonas para la siembra y trasiego de amapola y marihuana. Y está la cuestión de las carencias y la desigualdad en que viven los pueblos originarios: en Guerrero hay alrededor de 600 mil indígenas divididos en cuatro pueblos y lenguas: mixtecos, amuzgos, tlapanecos y nahuas. Además, por si fuera poco, los caminos son peligrosos e inseguros, no cualquiera se adentra en las comunidades más alejadas del estado. Ante semejante retrato, ¿qué se puede esperar de las condiciones de vida de las mujeres indígenas?

Tras realizar sus estudios de licenciatura en la Ciudad de México, Lourdes tomó la difícil decisión de volver a Guerrero y hacer algo por la gente del lugar donde nació. Entre 2012 y 2013 participó en la creación de la Red de Mujeres Jóvenes Indígenas y Afromexicanas (REMJINA) para dar a conocer y difundir los derechos sexuales y reproductivos, enfocándose en mujeres indígenas y afromedescendientes de entre 20 y 35 años, con el objetivo de erradicar la mortalidad materna; también para impartir talleres de identidad, salud, derechos humanos, embarazo adolescente y embarazo no deseado.

En marzo de este año REMJINA formó parte de un grupo de trabajo para investigar casos de violencia de género y resultó que uno de los puntos más sobresalientes es que las mujeres guerrerenses carecen de información en salud y derechos en general porque las instituciones de Guerrero no están cumpliendo efectivamente con sus labores.

“En los talleres he visto cómo se sorprenden las asistentes, ponen cara de ¿dónde estaba yo, por qué no sabía nada de esto? o ¿dónde estaban ustedes, por qué no nos informaron antes? Tú no puedes exigir algo que no conoces, necesitas que alguien más te enseñe. Entonces es cuando le veo sentido a ir y compartir esta información con otras mujeres, pues una vez que les informas acceden a cierto empoderamiento: basta con que dos o tres se enteren para que le informen a otras, a sus primas, a sus hermanas, a sus hijas”.

Comprometida con el bienestar social y con su rol como activista, a Lourdes le preocupa ser congruente, razón por la que también estudia, conversa, realiza diagnósticos: “¿Cómo se va a resolver un problema si no se atiende, si no se investiga? Siempre se dice que en Guerrero hay un alto índice de poblaciones indígenas, pero no hay cifras exactas, y se habla mucho de que hay pueblos originarios pero no se ofrece atención específica a esta población. Por eso es necesario hacer diagnósticos más específicos y tener estrategias que correspondan a las circunstancias. Sólo las organizaciones de la sociedad civil están trabajando estos temas pero, ¿quiénes hacen las políticas públicas?: los gobiernos. Y el gobierno en México no tiene diagnósticos claros”.

Actualmente, REMJINA participa en el programa “Construcción de capacidades para la incidencia a favor de los derechos de las mujeres en México”, que coordinan el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir y Fondo Semillas con financiamiento de la Comisión Europea. Gracias a esta capacitación han podido conocer, definir y aclarar los temas de su agenda; lograr la figura jurídica para constituirse legalmente y, obtener proyectos y apoyos que les permitan continuar con su labor.

Algunas cifras sobre salud y violencia de género

  • Cada 24 horas, 36,5 mujeres en edad reproductiva pierden la vida en México por razones de salud, todas evitables, debido a mala atención, descuido y acuerdos o convenios no cumplidos:
  • Cuatro pierden la vida al día por muerte materna; 5,5 por cáncer de ovario; 17 por cáncer de mama y 10 por cáncer de cuello del útero o cervicouterino.
  • El año pasado, en Guerrero, hubo 33 muertes maternas y, a mayo de 2017, van 16 fallecidas, lo cual coloca al estado entre las entidades con mayor índice de mortalidad materna.
  • Según el Colegio de Abogados de Guerrero, el año pasado hubo 225 feminicidios en el estado. Y, para mayo de este año, van 20 mujeres y niñas asesinadas en diferentes regiones del estado.
  • A un año de que la Alianza Feminista solicitara al gobierno federal declarar la alerta por violencia de género en ocho municipios guerrerenses no ha habido una solución al respecto.

Fuentes:

Observatorio de Mortalidad Materna en México (2017). Boletines de mortalidad materna. Disponible en: http://www.omm.org.mx/index.php/indicadores-nacionales/indicadores

Navarrete, C. (2017). Un año sin respuesta, la alerta de género para Guerrero. Bajo Palabra. Disponible en: http://bajopalabra.com.mx/un-ano-sin-respuesta-la-alerta-de-genero-para-guerrero#.WTXO4Gg1_IU

Diario Rotativo (2017). México: Por causas médicas evitables 36,5 mujeres mueren todos los días. Disponible en: https://rotativo.com.mx/mujer/623243-mexico-causas-medicas-evitables-365-mujeres-mueren-todos-los-dias/

El ILSB es una organización apartidista que cree en la pluralidad y participación ciudadana como ejes fundamentales de la democracia y no participa ni interviene, directa o indirectamente, en campañas a favor o en contra de ningún partido político o candidatas/os para cargos públicos.